Conversaciones con Beatriz

00:00

Voz en off: Sobre el video del reflejo de una estructura metálica en el agua, aparece el siguiente texto: Conversaciones sobre el progreso con becarios Pro. Promesa. Protagonistas. Profesionales.

Capítulo 10. Bea. El vídeo avanza con imágenes de Bea bajo un filtro rojo y funde a blanco para dar paso a su entrevista.

Beatriz Calvo, becaria Santander, es entrevistada por Javier Roglá, director global de Santander Universidades. Javier está sentado frente a Beatriz, usuaria de silla de ruedas, y comienza la entrevista.

Javier Roglá: Bea, un placer volver a verte. Muchas gracias por tu tiempo.

Beatriz Calvo: Gracias a vosotros.

Javier: Bea, yo quería que nos contaras un poco tu historia.

Beatriz: Bueno, yo tengo una enfermedad neuromuscular que hace que tenga poca fuerza y por lo tanto cualquier acción que requiera un poquito de fuerza, como coger un libro o sacar una chaqueta, pues necesito ayuda con eso. Y aunque de por si no me limita a la hora de estudiar para nada, sí que conlleva dificultades sobre todo a la hora de ir a la universidad, porque, aunque yo tenía muy claro que quería estudiar una carrera universitaria, al acabar bachillerato no sabíamos muy bien cómo lo íbamos a hacer porque no teníamos ninguna referencia de otra persona con un nivel de limitaciones similar al mío que estuviese estudiando presencialmente en la universidad. Así que después de buscar qué universidades ofrecían el grado que me interesaba, vinimos a la Pompeu Fabra y nos reunimos con el Servicio de Atención a Discapacidad, y allí fue donde me pusieron muchas facilidades, sobre todo a la hora de mobiliario adaptado y otras necesidades como más tiempo en los exámenes. Sin embargo, las principales dificultades, aún quedaban un poco el aire, y una de ellas es que yo vivo en Calella, que está a una hora aproximadamente de Barcelona, y el transporte público no era accesible para llegar a Barcelona, entonces la única opción que nos quedó fue buscar un piso de alquiler en Barcelona y venirme a vivir a Barcelona, compartirlo con otros estudiantes y con una asistente personal que me ayudase. Pero bueno, después de hacer esto logré llegar a la universidad y estudiar el grado de Biología Humana aquí en la Universidad Pompeu Fabra. Y después durante el grado, sobre todo los últimos años, vi que me interesaba mucho la bioinformática, así que hice el máster en Análisis de Datos Ómicos y después el trabajo de Fin de Máster. Todo ello me llevó a decidir que realmente quería seguir la carrera investigadora y que quería seguirla en el ámbito de la bioinformática, así que ahora en enero empezaré el doctorado.

Javier: ¿Qué es la vida bioinformática para alguien que no sabe qué es? ¿Cómo lo explicarías?

Beatriz: Pues es el uso de programas informáticos, de la informática, para el conocimiento de la biología. Es decir, es una aplicación de todos estos métodos para obtener conocimiento biológico de enfermedades, de procesos patológicos y que tengan un beneficio en la salud de las personas.

Voz en off: Se muestran imágenes de Beatriz durante su época de estudiante, con sus compañeras, en el laboratorio y en su graduación.

Javier: Antes de llegar a la universidad habías tenido, entiendo que, en el colegio, en el instituto, acompañamiento y ayuda.

Beatriz: Exacto.

Javier: ¿Qué tipo de facilidades te daba el sistema que no sabías si te iba a dar la universidad?

Beatriz: A lo largo de la educación obligatoria y también en bachillerato había el apoyo de una persona que da el Gobierno, pero a la hora de pasar a la universidad este servicio ya no lo presta el Gobierno. Entonces queda un poco en manos de la universidad y, en mi caso, en ese momento la Pompeu Fabra no lo ofrecía, ahora sé que sí lo ofrece, y entonces, básicamente era eso, mi mayor limitación era esa, porque realmente son diez segundos sacar el portátil de la bolsa, pero si yo no lo puedo hacer, no puedo estudiar, aunque parezca una tontería. Entonces eso era lo que más nos preocupaba, y, por otro lado, lo que he comentado del transporte, porque yo vivía en Calella y tenía el colegio a diez minutos andando, entonces iba sola y ningún problema, pero al ir a la universidad es donde dependes más del transporte público o de irte a vivir cerca de la universidad.

Javier: Y, ¿cuándo conoces a la Fundación Universia, al Banco Santander, cómo…?

Beatriz: Pues fue antes de empezar en el grado, unos meses antes, que, buscando recursos para yo poder ir a universidad, ayudas a nivel general, la que me salía primero siempre era Fundación Universia, y, a partir de ahí, conocí las becas que daban a nivel de grado en ese momento para estudiantes con discapacidad. Entonces apliqué y me la concedieron y a partir de ahí cada año del grado y del máster y ahora incluso en el doctorado me habéis concedido beca.

Javier: Bueno, te la has ganado tú, nosotros estamos orgullosos y encantados de acompañarte, pero ¿qué ha significado para ti esta ayuda?

Beatriz: Pues una ayuda económica muy importante al agravio económico que supone padecer una discapacidad e ir a la universidad. Como he comentado, tanto el piso de alquiler como la asistencia personal son gastos muy importantes, y tener una ayuda económica que no lo cubre todo, pero ayuda, es una gran ayuda y sobre todo el hecho de que me la hayan dado cada año era un poco motivacional, de “lo estás haciendo bien”, “sigue”, y sobre todo de contar con esa ayuda económica. Así que a mí me ha ido muy bien, sobre todo por permitirme ayudarme a ir a la universidad y sobre todo animarme a continuar.

Javier: ¿Cómo puede ayudar la bioinformática en enfermedades que tienen poca prevalencia?

Beatriz: Uno de los problemas es que al haber muy poca prevalencia, en un país puede haber muy pocos individuos afectados, entonces a la hora de hacer estudios cuesta mucho reunirlos. En cambio, si a muchos individuos afectados que están en diferentes países se les analiza el genoma, que son los genes que tiene cada individuo o la expresión de los genes, todo esto facilita que después una persona pueda reunir todos estos datos de diferentes partes del mundo en un solo ordenador y que pueda utilizar esta información para extraer conclusiones que de otra manera no se pueden extraer, porque un médico a lo largo de su vida ve a unos veinte pacientes con la misma enfermedad, cuesta mucho sacar conclusiones, pero si un investigador tiene en su ordenador datos de mil pacientes, podrá extraer mucha más información.

Javier: Ya para acabar, yo siempre he pensado que para hacer un doctorado tienes que tener supercapacidades y no sé si eso es así o es... O sea, ¿cualquiera puede hacer un doctorado o es para un tipo de persona muy…?

Beatriz: Yo creo que lo que tienes que tener es ganas de trabajar y tener esa filosofía de trabajar y trabajar duro y, de alguna manera, sobre todo saber sobreponerse a los problemas, porque van a surgir proyectos que no van a salir como querías, experimentos que no van a salir como querías y en vez de frustrarte tienes que de alguna manera sobreponerte, encontrar otras maneras de hacer lo mismo. Así que más que supercapacidades de ser un cerebrito, creo que lo que se tiene que tener es perseverancia. Así que yo animaría a todo el mundo, si se sienten con ganas y tienen la motivación, yo les diría que adelante, porque es trabajo lo que se necesita.

Javier: Bueno, Bea, un placer volver a verte. Muchísimas gracias por tu tiempo, mucha suerte con tu doctorado, y estamos encantados de poder seguir acompañándote en este viaje tan apasionante.

Beatriz: Muchas gracias y, sobre todo, a Fundación Universia, por el acompañamiento este a lo largo de los años. Gracias.

Javier: Nada, un placer.

Voz en off: ¿Y tú? ¿Quieres ser un becario Pro?

Encuentra tu beca en www.becas-santander.com

Santander